
En respuesta a los desafíos antiinmigrantes, los hijos de inmigrantes se unen

NASHVILLE, Tennessee — En respuesta a las órdenes ejecutivas y leyes antiinmigrantes, un nuevo grupo de jóvenes ha surgido en Nashville. Su misión es defender a sus padres y a la comunidad inmigrante en general, quienes, según ellos, sufren constantes ataques.
Color por color, se puede ver el orgullo en los rostros que se unen para defender lo que creen.
“Den consuelo a las generaciones mayores y háganles ver que pueden hablar, que está bien hablar”, dijo Stephanie Alas, cofundadora de Hijos de Inmigrantes . “Que no tenemos que tener miedo, ni que quedarnos callados en estos momentos”.
Estos son tiempos en que la retórica y la legislación antiinmigrantes han cobrado protagonismo.
“Seguiremos haciendo el trabajo que sea necesario para ayudar a nuestra comunidad”, dijo Alas.
Esto incluye un proyecto de ley estatal que amenaza con negar a los niños indocumentados el derecho a aprender.
“Estos son los niños de los que estamos hablando; ellos merecen educación”, dijo Gisselle Huerta, cofundadora de Hijos de Inmigrantes.
Por eso quieren amplificar los mensajes de sus carteles.
La nueva organización, Hijos de Inmigrantes, se está preparando para marchar hacia el capitolio estatal el sábado.
“Por mucho que lo intentemos, no vamos a ninguna parte”, dijo el miembro Luis Jiménez.
Lo que une a todos aquí es un sentimiento compartido: el orgullo de ser hijos de inmigrantes.
Los padres de Huerta emigraron de México en 1998, y les tomó 25 años obtener estatus legal.
“Estoy muy, muy orgulloso de mis padres, quienes emigraron aquí, cruzaron muchas barreras y dejaron atrás a su familia para darme una vida mejor”.
Los padres de Jiménez llegaron a Shelbyville hace 25 años. Su madre se perdió los funerales de ambos padres porque el trámite para obtener la tarjeta de residencia no finalizó hasta el año pasado.
“Mis padres son de México, y sinceramente, lo llevo con orgullo. Hubo momentos de mi infancia en los que no lo hice”, dijo Jiménez.
Los padres de Alas se conocieron en Estados Unidos en los años 90, tras mudarse de El Salvador y México. Les tomó más de una década obtener la residencia permanente.
“Soy hija de inmigrantes”, explicó Alas. “Pero eso no me quita valor como estadounidense”.
Invitan a todos a unirse a ellos para defender con orgullo a aquellos que, según ellos, sacrificaron todo por el sueño americano.
“Podemos lograr un cambio, pero no es algo que una persona pueda lograr sola. Dos personas tampoco pueden hacerlo”, añadió Huerta. “Necesitamos que toda la comunidad se una para lograrlo”.
El grupo se reunirá en el Parque Wissioto a las 2 pm. Planean marchar hasta el capitolio estatal y realizar una manifestación allí a las 2:30 pm.
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