Entre empujones y patadas de los diputados: ¿por qué la ley para extinguir fideicomisos es tan polémica en México?

Entre empujones y patadas de los diputados: ¿por qué la ley para extinguir fideicomisos es tan polémica en México?

La Cámara Baja aprobó este jueves la iniciativa de ley para extinguir 109 fideicomisos. Ahora pasa al Senado para su revisión.

Tras una álgida y larga discusión, la Cámara de Diputados de México aprobó en lo particular la iniciativa de ley para extinguir 109 fideicomisos, en medio de una fuerte polémica por protestas de académicos, activistas y artistas.

Luego de aprobar la iniciativa en lo general, los diputados efectuaron 12 votaciones en total para desahogar las 398 reservas a la ley que se habían propuesto, tras casi 19 horas de análisis, discusión y aprobación.

Entre lo más llamativo, destaca la desaparición del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) y otros fideicomisos destinados al deporte, la cinematografía y el desarrollo científico. 

¿Qué es un fideicomiso?

El fideicomiso es un tipo de contrato por el cual una persona o entidad destina ciertos bienes para un fin determinado.

Esta figura legal ha sido usada durante décadas para diversos objetivos: inversión de recursos, pagos de pensiones de trabajadores y también como una especie de alcancía para tener un monto de dinero que no dependa completamente del presupuesto anual, destinado a fines específicos.

Sin embargo, el uso de esta figura dificulta la fiscalización, transparencia y la rendición de cuentas, al tratarse de un contrato privado que construye un patrimonio autónomo al presupuesto gubernamental, lo que en México ha sido utilizado, de acuerdo con algunos críticos, como un mecanismo para desviar y robar dinero.

A lo largo de las tres décadas del régimen neoliberal, el uso de fideicomisos para distintos fines se extendió a todos los ámbitos de la administración pública. De acuerdo con la organización Fundar, el 93 % de estos fideicomisos no cuentan con controles de vigilancia. 

Actualmente existen 335 fideicomisos y figuras sin estructura que manejan 875.361 millones de pesos (40.780 millones de dólares), de acuerdo con el informe más reciente de la Secretaría de Hacienda. 

En abril pasado, a partir de la crisis derivada por la pandemia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emitió un decreto para extinguir fideicomisos públicos y poder usar parte de esos recursos para atender la epidemia de covid-19 sin recurrir a deuda pública.

Sin embargo, la extinción de otros fideicomisos tenía que pasar por el Congreso, por lo cual, el mandatario impulsó una iniciativa de ley para modificar estas figuras legales, con el fin de que el Gobierno federal pueda administrar dichos recursos de manera directa y sin trabas legales. 

Sin embargo, esta propuesta, que afecta a fideicomisos como el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), los 90 fideicomisos dentro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología o el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral para atender a víctimas de la violencia, han levantado críticas y protestas por parte de académicos, artistas y activistas. /Agencias.

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