Latente crisis por COVID-19 en centros de detención de inmigrantes
Como una “bomba de tiempo” califican los defensores de los inmigrantes la emergencia de salud que enfrenta el Gobierno del presidente Trump si el COVID-19 llega a los centros de detención de indocumentados, de por sí ya con denuncias sobre pobre atención médica.
“Tienen que liberar a los detenidos, es una olla de presión que va a estallar, y va a dejar muertos”, dijo a los medios Marú Mora Villalpando, fundadora del grupo la Resistencia, que aboga por el cierre del centro de detención para inmigrantes (NWDC) en Tacoma, estado de Washington.
La preocupación por el posible contagio de coronavirus en los centros de detención de indocumentados se inicia en las familias de los inmigrantes.
Con voz quebrada por el llanto, la mexicana Sandra López dijo a los medios que “ya no sabe qué hacer”.
Escasez de comida y muchos insumos
El escenario es casi el mismo en los centros de detención de inmigrantes en California.
La activista Kimberly Galindo, de Inland Coalition for Immigrant Justice, ha estado vigilante sobre la situación que enfrentan los detenidos en Adelanto, California, otro centro que ha estado en la mira de los defensores de los inmigrantes por quejas en la atención médica que prestan.
“Me dijeron que están viendo escasez de comida, falta de pan”, dijo Galindo a los medios.
Sobre la limpieza, la mayor queja de los inmigrantes es que se están haciendo desinfecciones con fuertes químicos pero que, al no existir ventilación, el olor ha provocado dolor de cabeza y náuseas a algunos de los detenidos.
“De nada sirve toda esta higiene si los guardias están saliendo al exterior y pueden traer el virus a estas comunidades”, insiste Galindo.
Los problemas para poder ser atendido por un médico persisten, añade la activista.
Acciones legales y llamados directos a funcionarios
El riesgo sobre la propagación del virus orilló a docenas de organizaciones, encabezadas por Southern Poverty Law Center (SPLC), a urgir este martes a las autoridades federales y los Gobiernos de Mississippi, Louisiana y Florida a que garanticen la salud y la seguridad de las personas.
“Están alojados en espacios cerrados y a menudo tienen problemas de salud. Sin la participación activa de quienes administran la instalación, tienen poca capacidad de aprender sobre las crisis de salud pública en curso o de tomar las medidas preventivas necesarias si logran aprender de ellas”, dice la misiva enviada hoy.
Este lunes, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y Northwest Immigrant Rights Project (NWIRP) presentaron una demanda en nombre de nueve inmigrantes de alto riesgo de muerte que se encuentran en el centro de detención de Tacoma.
La acción legal exige la liberación de inmigrantes como Norma López Núñez, una ciudadana de México detenida que tiene 65 años y sufre de hipertensión y enfermedad cardíaca.
El salvadoreño Kelvin Melgar Alas también hace parte de la demanda. El inmigrante, que está confinado en una silla de ruedas desde 1995, está detenido en el NWDC desde julio de 2018, requiere una bolsa de colostomía y un catéter, y ha sido transferido al hospital múltiples veces por neumonía.
“Si esperan reaccionar ante los peores escenarios una vez que se afianzan, ya será demasiado tarde”, advirtió Matt Adams, director legal de NWIRP. /Agencias.
PF: Centro de Detención de Inmigrantes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Adelanto, California.
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