LA VARIANTE DELTA GOLPEA WUHAN 21 MESES DESPUÉS DEL INICIO DE COVID-19

La peor ola de contagios en China dispara el estado de alarma en Wuhan y las autoridades realizarán pruebas a cada uno de los 11 millones de ciudadanos.

En noviembre de 2019, un brote de una enfermedad entonces inédita tomó por sorpresa a los 11 millones de habitantes de la ciudad de Wuhan. Mientras las noticias llegaban a cuentagotas, el nuevo coronavirus escalaba a proporciones inimaginables en aquel entonces.

Para febrero de 2020, Wuhan ya era conocida como la ciudad china donde inició la epidemia de COVID-19. Un mes después, la OMS advertía al mundo preparase para una “potencial pandemia”. 

Wuhan: la primera ciudad que enfrentó al COVID-19

Desde el 23 de enero, cuando las autoridades sanitarias iniciaron las restricciones de movilidad que dieron forma a la cuarentena en todo el país cinco días después, Wuhan pasó dos meses en un férreo confinamiento total sin buenas noticias. 

El 18 de marzo (55 días después) la provincia de Hubei anunció el primer día con cero nuevos casos de coronavirus, pero el confinamiento aún estaba lejos de terminar. Pasaron otras tres semanas (21 días) para que Wuhan comenzara su proceso de vuelta a la ‘normalidad’. 

En suma, la ciudad donde surgieron los primeros casos de COVID–19 se mantuvo en aislamiento total 76 días, del 23 de enero al 8 de abril. 

La férrea estrategia sanitaria, ampliamente criticada por el cerco para restringir la movilidad de los ciudadanos respaldado por fuerzas armadas, se apuntó otro logro el 28 de abril, cuando la provincia anunció que el último hospitalizado por coronavirus había sido dado de alta para recuperarse en casa.

El regreso escalonado a las actividades en China comenzó el 8 de abril, fecha en que se levantaron las restricciones impuestas para los 11 millones de habitantes de Wuhan. Mientras el gobierno chino se congratulaba por haber vencido al virus y las imágenes de personas sin cubrebocas y hasta eventos multitudinarios llegaban a la prensa internacional, la primera ola de COVID-19 comenzaba a causar estragos en el resto del mundo.