Estados Unidos deja de encarcelar a migrantes embarazadas, revirtiendo la política de Trump
Las autoridades de inmigración de Estados Unidos ya no encarcelarán rutinariamente a los migrantes que enfrentan la deportación si están embarazadas o dieron a luz recientemente, revirtiendo una política de inmigración de la era Trump.
La nueva directiva, anunciada el viernes, no prohíbe al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas iniciar procedimientos para deportar a mujeres que están embarazadas, amamantando o han dado a luz en el último año. Pero en general ya no serían detenidos en espera del resultado de sus casos, excepto en “circunstancias excepcionales”, dijo la agencia.
La práctica de detener a migrantes embarazadas ha sido condenada como una amenaza para la salud materna y fetal por grupos de defensa de inmigrantes y mujeres que critican la atención médica en los centros de detención.
El cambio es parte de un esfuerzo más amplio de la administración Biden para revertir las medidas de aplicación de la era Trump y volver a políticas similares a las vigentes bajo el presidente Barack Obama. ICE adoptó recientemente un borrador de pautas para enfocar las detenciones en personas en los Estados Unidos que ingresaron ilegalmente al país recientemente, representan una amenaza para la seguridad nacional o han cometido delitos graves.
Si bien estos esfuerzos han enfurecido a los opositores a la inmigración, la cantidad de personas bajo custodia de inmigración ha aumentado drásticamente en los últimos meses. Hay más de 27,000 personas bajo custodia de ICE, en comparación con menos de 14,000 a fines de marzo, según datos compilados por Transactional Research Access Clearinghouse en Syracuse University.
Casi el 80% de los que se encuentran bajo custodia de ICE no tienen antecedentes penales, y la mayoría de los que lo tienen han cometido delitos mayormente menores, según TRAC.
Los defensores elogiaron el anuncio del viernes, pero dijeron que no va lo suficientemente lejos. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles pidió al gobierno que deje de detener a cualquier persona que pudiera estar en riesgo durante la detención. “Esta acción de la administración de Biden es un paso bienvenido en la dirección correcta”, dijo Eunice Cho, abogada senior de la organización.
Bajo Obama, ICE adoptó una política en agosto de 2016 según la cual se suponía que las migrantes embarazadas eran elegibles para ser liberadas a medida que sus casos pasaban por los tribunales de inmigración.
El presidente Donald Trump puso fin a esa política de presunta liberación, parte de la mayor aplicación de la ley de inmigración de su administración, incluidos los arrestos de cualquier persona sin residencia legal, independientemente de si había cometido algún otro delito.
El número de mujeres embarazadas detenidas por ICE aumentó de 1.380 en 2016 a 2.098, según la Oficina de Responsabilidad del Gobierno.
ICE está obligado por ley a detener a algunos migrantes, incluidos los extranjeros que han sido condenados por ciertos delitos o actividad terrorista. La agencia prometió que el número “muy limitado” de mujeres embarazadas detenidas bajo la nueva política recibiría atención médica regular según fuera necesario y que se prohibiría a los funcionarios usar restricciones sobre ellas excepto en “circunstancias extraordinarias”.
Cualquier niño nacido en los Estados Unidos tendría automáticamente la ciudadanía estadounidense.
Comentarios recientes