
China pone en órbita nuevos satélites desde alta mar

China ha marcado un nuevo hito en su programa espacial con el exitoso lanzamiento de varios satélites desde una plataforma marítima.
La compañía espacial privada Orienspace concretó la puesta en órbita de su cohete de combustible sólido Gravity-1 desde una embarcación situada en el mar Amarillo, demostrando la creciente capacidad de la nación asiática en el acceso al espacio desde ubicaciones flexibles.
El cohete Gravity-1 transportó una carga útil significativa, incluyendo el satélite de observación terrestre Jilin-1 y dos satélites desarrollados por Geespace, la división espacial de la reconocida empresa automovilística Geely. Este lanzamiento no solo representa un avance tecnológico para Orienspace —siendo su segunda misión orbital desde su fundación en 2020— sino que también subraya la tendencia global de diversificar los puntos de lanzamiento para misiones espaciales. La capacidad de lanzar desde el mar ofrece ventajas estratégicas, como la flexibilidad para elegir trayectorias óptimas y la reducción de riesgos para zonas pobladas.
La colaboración entre empresas espaciales privadas y grandes conglomerados como Geely también es un indicador del dinamismo del sector espacial en China, que busca consolidar su liderazgo en diversas áreas tecnológicas. El éxito de esta misión contribuye al desarrollo de redes de satélites para observación de la Tierra y comunicación, servicios que son cada vez más demandados tanto por sectores gubernamentales como comerciales. Este tipo de logros refuerza la posición de China en la carrera espacial y en la innovación tecnológica a nivel mundial.
La eficiencia y la capacidad de Orienspace para ejecutar este tipo de lanzamientos desde el mar la posicionan como un actor clave en la órbita de las empresas espaciales emergentes, con potencial para futuras misiones que impulsen aún más la infraestructura espacial china y sus aplicaciones a nivel global. /Agencias.
Comentarios recientes